Calma

A menudo Dios nos habla con una voz suave y calmada. Está en la Biblia, 1 Reyes 19:11-13, "El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?"

Algunas veces podemos reconocer la majestad de Dios cuando estamos calmados. Está en la Biblia, Salmo 46:10, "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra".

Hay poder en la calma. Está en la Biblia, Isaías 30:15, "En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza".

La justicia produce paz y confianza. Está en la Biblia, Isaías 32:17-18, "Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre".

La quietud es una expresión apropiada de reverencia. Está en la Biblia, Habacuc 2:20, "Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra".